Antes de la llegada de los españoles, la ciudad de Puno, esta
era una aldea, tenía
como escenario la Bahía del Lago Titikaka, formaba una
población marginal
localizada entre los linderos de los territorios de los Kollas (Quechuas) al
norte y los Lupacas (Aymaras) al sur.
A fines del Siglo XVI el sur de Puno, estuvo bajo el gobierno de los Lupacas
cuyo desarrollo alcanzó grandes avances en la agricultura, ganadería,
organización social y cultura. Por otro lado, la parte norte a partir de lo que
hoy es Juliaca, se encontraba en poder de los Kollas, cuyo dominio se proyectaba
desde los linderos del actual Puno, hasta las riberas del Rió Ramis en el lado
sur – oriental del Lago Titikaka.
La ciudad de Puno era un modesto poblado de indios hasta que el Virrey Conde de
Lemos la convirtió en capital de la provincia de Paucarcolla, el 4 de noviembre
de 1668. Paralelamente cambió su antiguo nombre de San Juan Bautista de Puno por
el de San Carlos de Puno.
El periodo de paz había terminado en 1781 cuando las revoluciones indias
lucharon por su independencia como el dirigido por Tupac Katari. En la guerra de
la independencia al principio del siglo XIX Puno se convirtió en una ciudad
importante de conexión entre el Perú y Rió de La Plata en Argentina.
Después de la independencia en 1821 Puno fue la escena de la batalla entre Perú
y Bolivia, ocupando estos últimos los territorios peruanos hasta Tacna y
Moquegua, hasta la firma de la convención de 1847.
El puerto de Puno cuenta con vapores que datan de inicios de la república, los
que fueron transportados desde Arica (Chile) hasta el Lago Titikaka para el
transporte del minerales y pasajeros desde Bolivia, los mismos que se conservan
el día de hoy, así mismo se construyó un ferrocarril que interconecta los
departamentos de Cuzco y Arequipa que igualmente siguen en servicio.
A segunda mitad del siglo XVII (1657) el Virrey Conde de Lemos (Pedro Fernández
de Castro) traslada el puerto de San Luís de Alba, hacia lo que hoy es Puno y
funda la villa de las Inmaculada Concepción y San Carlos de Puno el 9 de
noviembre de 1663 y el 4 de noviembre de ese año, lo declara capital de la
provincia de Paucarcolla (fecha que se celebra cada año). Luego de haber
sofocado un enfrentamiento entre españoles por las famosas minas de Laykacota,
las mismas que fueron enterradas y ejecutados los hermanos José y Gaspar
Salcedo.
La provincia de Puno fue creada por un decreto del 2 de mayo de 1854 y es
capital del departamento hoy Región Puno.
Entre las danzas mas emblemáticas se encuentra la Diablada, expresión del sincretismo religioso andino-cristiano que representa la lucha entre el bien y el mal. Su origen se remonta a 1577, cuando los jesuitas se establecieron en Juli, actual capital de la provincia de Chucuito, donde en los días festivos cristianos se presentaban comedias y autos sacramentales. A través de estas manifestaciones teatrales los misioneros jesuitas enseñaron al pueblo aimara los siete pecados capitales a modo de danza, y cómo los ángeles vencen a los demonios.
Otra de las expresiones dancísticas de gran raigambre popular en Puno es la Pandilla, que a diferencia de otros bailes que llevan el mismo nombre en otras regiones del Perú, se ejecuta de forma pausada y expresa la caballerosidad del varón y la elegancia de la dama puneña.
El sikuri es la expresión auténtica del poblador puneño. El siku o zampoña, es
un instrumento andino pentafónico está compuesto por diversos tubos sonoros de
distintos calibres de longitud y diámetro. A este instrumento se suma el bombo,
con el cual se genera una simbiosis musical que acompaña a los
intérpretes-danzantes que avanzan dando pasos hacia adelante y hacia atrás,
complementados con movimientos circulares.
Este baile derivado de la Tuntuna se interpreta con trajes mucho más adornados y
vistosos y con movimientos aún más acrobáticos. La música de cada danza difiere
una de otra, conservando la misma línea melódica de inspiración afroperuana.
Palabra que proviene del quechua, cuyo significado es “enseña” o “bandera”, aunque también puede significar alegría. Tiene su origen en el distrito de Ayaviri, provincia de Melgar, así como en los distritos de Asillo y Muñani, en la provincia de Azángaro. Esta danza puneña fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación el 2 de octubre de 2014.
A 3,812 m.s.n.m, en el altiplano peruano se encuentra el lago navegable más alto
del mundo, el Lago Titicaca, en Puno. En él se pueden encontrar las Islas
Flotantes de los Uros, construidas de totora, una planta acuática que crece en
la superficie del Lago Titicaca. La totora es tejida y tendida sobre otra capa
de la misma para construir la superficie de cada isla.
En el lago hay aproximadamente 100 islas flotantes, y la movilización se realiza
en balsas también a base de totora. Sus habitantes son hospitalarios y se
dedican al turismo, y puedes obtener una estampa en tu pasaporte en una de las
islas más grandes.
Estas islas son habitadas por los Uros, una de las culturas más antiguas del
continente la cual se remonta a épocas anteriores a los Incas. Los habitantes de
esta comunidad flotante afirman ser dueños de las aguas del Lago Titicaca.
La subsistencia de la comunidad de los Uros se basa en la pesca y la caza;
también se dedican a la elaboración de tejidos de tapices de lana y al disecado
de animales. Por otro lado, participan de actividades turísticas: Existen tours
a las Islas Flotantes de los Uros de pocas horas, pero también experiencias
completas en las cuales te conviertes parte de la comunidad de los Uros.
El encanto del Lago Titicaca se vive intensamente en islas como Taquile y
Amantaní, donde la historia que se guarda en la memoria de su gente se expresa
en maravillosos tejidos, verdaderas obras de arte reconocidas a nivel mundial.
En Taquile puedes subir 560 peldaños para llegar al pueblo, donde obtendrás
vistas únicas del lago.
Amantaní es una buena opción para almorzar durante tu día, pues toda la comida
del lugar es cosechada en la misma isla, lo que le otorga un valor especial. De
la misma forma, es lo ideal disfrutar de una trucha, pues es uno de los
alimentos más importantes del Titicaca.
El mercado artesanal del Puerto de Puno, a orillas del lago Titicaca, es uno de
los mejores lugares para hacer compras de todo Perú.
Situado a orillas del lago Titicaca en su lado peruano, el Puerto de Puno es un
buen lugar para comprar artesanías tradicionales de las gentes del Altiplano. Si
visitas la ciudad, es casi obligado dar una vuelta por su feria artesanal y
hacer algunas compras de objetos únicos. Podrás presumir de haber adquirido un
recuerdo en uno de los puertos más altos del mundo, a más de 3800 metros de
altitud.
Es bastante normal que, al existir tantos puestos, haya una competencia por los
clientes, volviendo los precios más asequibles para los turistas que deseen
algún recuerdo o regalo. Es un buen lugar para disfrutar de artesanías y
pintura, aunque también tiene lugares para almorzar, por lo que puedes dedicarle
un buen par de horas con toda calma.
De hecho, las gentes de Puno, tradicionalmente, solo han tenido dos fuentes de
riqueza; por un lado, la pesca y, por otro, la producción artesanal. Es decir,
que lo que compremos aquí tiene garantía de autenticidad.
¿Quieres tener una idea de cómo se ve Puno desde las alturas? Entonces
es un
buen plan conocer los miradores de Kuntur Wasi y Puma Uta, ambos
imperdibles
lugares turísticos de Puno. Kuntur Wasi tiene en su cima un cóndor, el
patrono
vigilante de la ciudad. Desde aquí te puedes sentir como uno de ellos en
vuelo,
y obtener increíbles vistas de Puno y el Titicaca.
Puma Uta tiene una idea similar, pero esta vez con una escultura gigante
de un
puma (y otros animales) en un mirador ideal para divertirse y admirar la
magia
de estas tierras. Además, un poco de actividad física nunca viene mal.
El hogar de la Virgen de la Candelaria no debiese quedar fuera de tu lista.
Tanto la virgen como el templo existen desde el año 1580. Sin embargo, un
incendio acabó con gran parte de la estructura, siendo reconstruido en 1887 en
su forma actual.
Desde la construcción del Templo San Juan Bautista, siempre fue lugar de oración
de personas sufrientes, ya sea de mineros explotados, indígenas abusados, pobres
y marginados, siempre lugar de oración de gente pobre y humilde. La Imagen de la
Virgen de la Candelaria es venerada a partir del año 1580 en el Templo. La
construcción es de adobe y representa parte de la identidad de Puno, siendo la
virgen la patrona de Puno y recibiendo visitas de miles de fieles cada febrero.
1. Fiesta ritual del Pago a la Tierra (Pacha Mama). Fecha: 18 de enero
2. Virgen de la Candelaria Fecha: del 2 al 18 de febrero
3. Semana Santa en Puno Fecha: del 24 al 3 de marzo
4. Fiesta de Santiago apóstol Fecha: 24 y 26 de julio
5. Fiestas patrias Fecha: 28 de julio
6. Escenificación de Capac Ccolla Fecha: 7 de setiembre
7. Aniversaio de fundación de Puno Fecha: del 1 al 30 de noviembre